La hipertensión (presión arterial alta) afecta a personas de todas las etapas de la vida y de todas las clases sociales. Los síntomas suelen aparecer sólo en las últimas etapas o cuando la hipertensión aumenta bruscamente.
La hipertensión (presión arterial alta) es una enfermedad democrática que afecta a niños, adultos y ancianos, hombres y mujeres de todas las clases sociales y condiciones económicas. Conocida popularmente como "presión arterial alta", está relacionada con la fuerza que hace la sangre contra las paredes de las arterias para circular por el cuerpo. El estrechamiento de las arterias aumenta la necesidad de que el corazón bombee con más fuerza para impulsar la sangre y recibirla de vuelta. Como consecuencia, la hipertensión dilata el corazón y daña las arterias.
Los valores de la presión arterial no son siempre los mismos durante el día. Suelen bajar cuando dormimos o cuando estamos relajados, y suben con la actividad física, la agitación o el estrés.
Se considera que una persona es hipertensa cuando su presión arterial en reposo es igual o superior a 14 por 9 (140mmHg X 90mmHg).
Los hipertensos son más propensos a presentar problemas vasculares, tanto cerebrales (como el ictus) como cardíacos (como el infarto), enfermedad renal crónica, alteraciones de la visión e impotencia sexual.
Síntomas de hipertensión
La hipertensión es una enfermedad traicionera, sólo provoca síntomas en fases muy avanzadas o cuando la presión arterial se eleva de forma brusca y exagerada. Sin embargo, algunas personas pueden experimentar síntomas, como dolores de cabeza, de pecho y mareos, entre otros, que representan una señal de alarma.
Tratamiento de la hipertensión
El objetivo del tratamiento debe ser no dejar que la presión supere los valores de 12 por 8.
En los casos de hipertensión leve, con un mínimo entre 9 y 10, el primer paso es el tratamiento no farmacológico, que es muy importante e implica cambios en los hábitos de vida.
La persona necesita practicar ejercicios físicos, no exagerar con la sal y las bebidas alcohólicas, controlar el estrés y el peso, llevar una vida sana.
Dado que existe una clara relación entre la presión arterial alta y el aumento de peso corporal, perder un 10% del peso corporal es una forma eficaz de reducir los niveles de presión. Por ejemplo, por cada 1 kg de peso eliminado, la presión de la persona hipertensa baja de 1,3 mmHg a 1,6 mmHg de media.
Si el individuo tiene la presión discretamente aumentada y no puede controlarla haciendo ejercicio, reduciendo la ingesta de bebidas alcohólicas y perdiendo peso, o si ya tiene los niveles mínimos más altos (11 o 12 de presión mínima), es necesario introducir medicación para que los vasos estén más relajados.
Los más modernos suelen ser mejor tolerados y causan menos efectos secundarios.
Siempre es posible controlar la presión arterial, siempre que se cumpla el tratamiento. Para ello, el paciente debe poner de su parte: tomar la medicación correctamente y cambiar sus hábitos de vida.
Todos los medicamentos para la hipertensión son vasodilatadores y actúan de forma diferente. Los mayores, entre ellos los diuréticos, por ejemplo, si al principio hacen que la persona pierda un poco más de sal y agua, también ayudan a reducir la reactividad de los vasos.
Recomendaciones sobre la hipertensión
- No piense que la simple toma de medicamentos solucionará su problema de hipertensión. También debe promover algunos cambios en su estilo de vida.
- Coma sal con moderación. Es un mineral importante para el organismo y no debe eliminarse de la dieta de los hipertensos. Sin embargo, olvídate del salero después de poner la comida en el plato, y evita los alimentos procesados que, en general, contienen más sal.
- Las personas de raza negra, los mayores de 65 años y los diabéticos deben tener especial cuidado con su consumo de sal porque son más sensibles al mecanismo de acción de la sal.
- Adopte una dieta rica en fruta, cereales integrales y productos lácteos bajos en grasa. De este modo, estará ingiriendo menos sodio y más potasio, calcio y magnesio, nutrientes necesarios para quienes necesitan bajar la presión.
- No fume. Entre otros daños al organismo, el tabaquismo estrecha el calibre de las arterias, lo que dificulta la circulación de la sangre.
- Sepa que el estrés puede aumentar la presión arterial. La actividad física, las técnicas de relajación y la psicoterapia pueden contribuir a controlar el estrés y la presión arterial.
- No interrumpa el uso de la medicación ni reduzca la dosis por su cuenta. Siga las instrucciones de su médico y tome la medicación estrictamente a las horas prescritas.
- Mida su presión arterial regularmente y anote los valores para que su médico pueda evaluar la eficacia del tratamiento.
- No olvide que la hipertensión es una enfermedad crónica y que las complicaciones pueden prevenirse con el uso de fármacos antihipertensivos y cambios en el estilo de vida.
Preguntas frecuentes sobre la hipertensión
¿Cuánta sal debemos consumir al día?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que cada persona consuma un máximo de 5 gramos de sal al día (equivalente a cinco sobres). Sin embargo, los brasileños ingieren más del doble de la cantidad recomendada, unos 12 gramos al día. Atención: Esta cantidad no se refiere sólo a la sal añadida en el momento de la comida, sino a toda la sal utilizada durante las preparaciones.
¿Es peligrosa la hipertensión en el embarazo?
Sí, incluso hay condiciones nombradas específicamente para la presión arterial alta durante el embarazo, que es grave y necesita tratamiento inmediato. Más información sobre la eclampsia y la preeclampsia.
Mis padres tienen hipertensión. ¿También lo tendré yo?
La herencia es un importante factor de riesgo que no podemos controlar. Cuando uno de los padres tiene hipertensión, los hijos tienen un 25% de riesgo de desarrollar la enfermedad a lo largo de su vida. Cuando ambos progenitores tienen hipertensión, esta cifra se eleva al 60%. Si este es su caso, aléjese de otros factores de riesgo evitables, como el sedentarismo y el tabaquismo, por ejemplo.
¿Sólo las personas mayores pueden tener hipertensión?
La enfermedad suele afectar a las personas mayores, sobre todo a las que tienen más de 60 años. Sin embargo, también puede afectar a personas más jóvenes e incluso a niños. La hipertensión también es más frecuente en la población negra.
¿Cómo se diagnostica la hipertensión?
La hipertensión es una enfermedad silenciosa que no suele dar síntomas. Por lo tanto, el diagnóstico se realiza mediante mediciones frecuentes de la presión arterial.
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