recetas saludables para hígado graso

En este post compartimos recetas saludables para el hígado, que te permitirán organizar un plan alimentario fácil de realizar en corto tiempo. Estas recetas tienen en cuenta los alimentos que acostumbran mejorar al hígado.

El hígado graso (esteatosis hepática) es la enfermedad hepática crónica más frecuente. Las grasas se depositan cada vez más en el hígado. Aunque un hígado graso al principio no muestra síntomas, pero con el tiempo si puede tener graves consecuencias. Conozca los síntomas del hígado graso, cómo se trata y cómo puede reducir el riesgo de desarrollarlo, con las recetas de comidas saludables.

TODO SOBRE HÍGADO GRASO

Curar el hígado graso con recetas de comidas saludables

El alcohol, el azúcar y el pan ligero hacen que el hígado se vuelva graso. Hasta el 80 por ciento de las personas con sobrepeso grave y casi todos los diabéticos padecen una enfermedad del hígado graso no alcohólico (HGNA), y el número de personas afectadas va en aumento. 

Uno de cada tres niños con sobrepeso ya sufre de hígado graso. Un hígado graso puede favorecer el desarrollo de enfermedades como la debilidad renal, la osteoporosis, el cáncer y la diabetes. Pero con una dieta de comidas saludables se puede proteger el hígado y, en muchos casos, incluso curar un hígado graso. Muchas cosas de sabor amargo y picante que estimulan el metabolismo son buenas para el hígado, por ejemplo las hierbas frescas, las verduras y las especias.

Hígado graso incluso con un ligero sobrepeso

El hígado viene a ser el órgano metabólico el más importante que tiene el cuerpo humano. Tres millones de células hepáticas pueden llevar a cabo más de 500 procesos bioquímicos. Desintoxican el organismo, producen y almacenan proteínas y metabolizan las grasas. La obesidad puede dañar el hígado tanto como el alcohol. Si tiene una predisposición, incluso una ligera obesidad puede provocar un hígado graso. Esto es especialmente insidioso, ya que, sobre todo en personas delgadas y con un ligero sobrepeso, el hígado graso suele detectarse muy tarde y tratarse adecuadamente.

Síntomas y diagnóstico del hígado graso

Para prevenir enfermedades secundarias como la diabetes y el cáncer, el hígado graso debe detectarse lo antes posible. Sin embargo, como no suele causar apenas síntomas, suele descubrirse por casualidad durante una ecografía de la parte superior del abdomen o durante un análisis de sangre (elevación de las llamadas transaminasas). Ocasionalmente, los afectados informan de fatiga o de una ligera sensación de presión en la parte superior derecha del abdomen. Si una inflamación del hígado graso provoca una estasis biliar en el hígado, pueden aparecer síntomas más evidentes, como un fuerte picor y una coloración amarilla de los ojos y la piel.

Cómo se desarrolla el hígado graso

La falta de ejercicio y una dieta inadecuada desempeñan un papel importante en el desarrollo del hígado graso, especialmente una proporción excesivamente alta de carbohidratos en la dieta. Esto se debe a que el hígado construye el ácido graso palmítico a partir de los carbohidratos. Hace que el nivel de colesterol aumente mucho más que la grasa de los alimentos.

Tratamiento del hígado graso

Para frenar el hígado graso y aliviar el órgano, los afectados deben, en primer lugar, reducir su peso. Entonces el hígado graso también puede retroceder. Una dieta de comidas saludables respetuosa con el hígado, con ácidos grasos omega-3 y sólo unos pocos carbohidratos complejos, es decir, una dieta reducida en calorías, baja en carbohidratos y alta en proteínas, puede ayudar. Se recomienda tener cuidado con las frutas y los zumos de frutas, porque la fructosa que contienen aumenta el almacenamiento de grasa en el hígado y favorece la inflamación.

RECETAS SALUDABLES PARA EL HÍGADO

1. Las alcachofas estimulan el metabolismo y, por tanto, alivian el hígado.
2. Las paltas o aguacates tienen mucho glutatión, que es un poderoso  antioxidante. Favorecen la formación de nuevas células en el hígado y pueden incluso curar un hígado enfermo.
3. Las sustancias amargas del romero favorecen la producción de bilis y, por tanto, ayudan al hígado en su labor.
4. La capsaicina que contienen los chiles es picante y ayuda al hígado a regenerarse.
5. El diente de león fresco puede prevenir la inflamación del hígado.
6. El selenio que contiene el ajo ayuda al hígado a desintoxicarse.
7. Las raíces de cúrcuma picadas ayudan al hígado a producir bilis.
8. La remolacha contiene vitaminas y minerales importantes para el hígado.
9. El pomelo ayuda al hígado por su efecto reductor de la grasa.

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