Espumosa, dulce y todo un éxito de exportación: Coca-Cola ocupa el tercer puesto, por detrás de Apple y Google, en la clasificación de las marcas más valiosas del mundo. Sin embargo, los expertos médicos advierten sobre el consumo frecuente de este refresco. ¿Es realmente tan poco saludable como todo el mundo afirma? EAT SMARTER realizo las consultas a tres expertos en el tema de nutrición.
Deliciosa, dulce, espumosa: la Coca-Cola le gusta a casi todo el mundo. Sin embargo, los expertos en nutrición advierten que no se debe consumir este refresco con frecuencia. ¿Es la Coca-Cola realmente tan poco saludable? La Dra. Gisela Olias, bióloga y responsable de prensa del Instituto Alemán de Nutrición Humana (DIfE) de Potsdam, Monika Bischoff, ecotrofóloga certificada y directora del Centro de Medicina Nutricional y Prevención, y la ecotrofóloga certificada de la Sociedad Alemana de Nutrición (DGE), Silke Restemeyer ofrecen interesantes respuestas.
RESPUESTAS
Coca-Cola tiene una receta que es considera uno de los secretos mejor guardados del mundo. En 1886, el farmacéutico John S. Pemberton desarrolló originalmente la bebida en Atlanta (EE.UU.) como remedio para el dolor de cabeza y la fatiga. En 1903, la Coca-Cola se comercializaba como medicamento, contenía, entre otras cosas, extractos de hojas de coca, motivo de donde viene el nombre de Coca-Cola. Sin embargo, la empresa sigue negando que haya habido rastros de cocaína en el refresco. La receta sigue siendo un misterio hasta el día de hoy. Los científicos han descifrado los ingredientes centrales de la Coca-Cola: La bebida se compone de agua, ácido carbónico y fosfórico, azúcar, azúcar couleur para el color, y extractos de la nuez de cola y cafeína. Sin embargo, la composición exacta de las sustancias aromáticas sigue estando bien guardada y, por tanto, envuelta en la leyenda.
2 La Coca-Cola se considera una bomba de azúcar. ¿Cuánto
contiene realmente?
Dulce y aromático: así describen los aficionados a los refrescos el sabor de la Coca-Cola. Cada alemán bebe casi 42 litros de esta bebida gaseosa marrón al año. Y esto a pesar de que la bebida contiene mucho azúcar. "Un vaso de Coca-Cola (250 ml) contiene unos 27 gramos de azúcar. Es la cantidad de nueve o diez terrones de azúcar", nos da a conocer Monika Bischoff, ecotrofóloga y directora del Centro de Medicina Nutricional y Prevención de Múnich. Esto corresponde a más de la mitad de lo que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS) en cuanto al consumo diario de azúcar. Según esto, se debe consumir un máximo del diez por ciento de las necesidades energéticas diarias en forma de edulcorante, una media de unos 50 gramos o 17 terrones de azúcar al día. En consecuencia, la limonada de culto debe disfrutarse con precaución. "Sin embargo, no hay que olvidar que el contenido de azúcar de los zumos de fruta es similar al de la Coca-Cola", dice Bischoff, que advierte que no hay que utilizar estas bebidas para calmar la sed. La Coca-Cola y también los zumos son bebidas de lujo. Los que beben demasiado corren el riesgo de sufrir sobrepeso, lo que, entre otras cosas, aumenta el riesgo de desarrollar diabetes mellitus.
3. ¿Son la Coca-Cola Zero o la Coca-Cola Light la
alternativa más saludable?
"Sabor real y cero azúcar": con este eslogan la empresa Coca-Cola Alemania anunciaba su producto Zero. Pero, ¿es realmente recomendable el consumo de la versión light? "Cola Zero y Cola light son, al menos, más bajas en calorías que la Coca-Cola", afirma Silke Restemeyer, ecotrópica de la Sociedad Alemana de Nutrición (DGE). Nos dice " que una lata de la bebida (0,33 litros) tiene menos de una caloría en la versión light con edulcorante, entre tanto que la Coca-Cola tiene 145 calorías". Sin embargo, la Cola light & Co. también contiene ácido fosfórico y cafeína, por lo que las bebidas no deben disfrutarse con demasiada frecuencia. No hay que preocuparse por el edulcorante aspartamo, que contienen las bebidas gaseosas sin azúcar. Tal y como anunció la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) en diciembre de 2013, los consumidores que no padecen el trastorno metabólico de la fenilcetonuria (el aspartamo contiene fenilalanina) pueden consumir sin problemas alimentos que contengan este sustituto del azúcar.
4. ¿La Coca-Cola te deja los dientes marrones?
La Coca-Cola es mala para los dientes. Al menos eso es lo que afirman los críticos del refresco con cafeína. El hecho es que el ácido fosfórico acidificante que contiene la bebida ataca el esmalte de los dientes. Disuelve el calcio de los dientes y aumenta el riesgo de caries. Por esta razón, el refresco debe consumirse sólo en raras ocasiones y en pequeñas cantidades. Por cierto, lo mismo ocurre con los zumos de frutas, que también atacan el esmalte dental. "Sin embargo, el hecho de que los dientes se vuelvan marrones por el consumo de Coca-Cola es un mito", dice la ecotrofóloga Monika Bischoff, "a menos que todo el diente esté afectado por la caries".
5. ¿Contiene la Coca-Cola más cafeína que el café?
La cafeína es un ingrediente natural de algunas especies vegetales que tiene un efecto estimulante sobre nuestro sistema nervioso central y puede ayudarnos a superar la fatiga y a aumentar nuestra propia capacidad de concentración. "Por cada 150 mililitros, los refrescos de cola contienen unos 15 miligramos de cafeína, y el café entre 60 y 120, es decir, bastante más", afirma la Dra. Gisela Olias, del Instituto Alemán de Nutrición Humana (DIfE) de Potsdam. Sin embargo, hay que tener en cuenta que muchas personas beben más de 150 mililitros de cola al día. La cafeína dilata los vasos coronarios y aumenta el ritmo cardíaco. "Cuando se consume con moderación, la cafeína no es perjudicial para los adultos, pero en grandes cantidades puede provocar inquietud, insomnio, temblores, malestar estomacal, sudoración y palpitaciones", advierte Olias.
6. ¿Puede la Coca-Cola aumentar el riesgo de infarto?
"En una nueva investigación de la Universidad de Helsinki, en el que se evaluaron los datos de más de 500 mujeres y hombres de mediana edad período de los 40 años y finaliza a los 65 años, indica que una ingesta elevada de fosfatos, por ejemplo a través de las bebidas de cola, está asociada a un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular", afirma la Dra. Gisela Olias, del DIfE. La experta en nutrición aconseja a las personas que ya tienen un mayor riesgo de padecer enfermedades que eviten por completo los refrescos o que los consuman muy raramente. Esto último se aplica naturalmente también a los humanos sanos. Si beben refrescos azucarados con demasiada frecuencia y en grandes cantidades, aumenta su riesgo de sobrepeso, obesidad y, por tanto, también de diabetes mellitus. Todos estos factores pueden repercutir en la salud del corazón. Por ello, además de una dieta sana y mucho ejercicio, el consumo moderado de bebidas de cola es especialmente importante si se quiere prevenir activamente un infarto.
7. ¿los refrescos de cola impiden la absorción de calcio en
los huesos?
Un estudio del Instituto de Investigación de Nutrición Infantil de Dortmund (FKE) sugiere que un consumo elevado de bebidas dulces -es decir, no sólo de cola- tiene efectos negativos en el metabolismo óseo. "Esta demostrado que cuanto más refrescos dulces se bebían los jóvenes, el contenido mineral dentro de sus huesos, era menor", afirmó la Dra. Gisela Olias, del DIfE. El llamado Estudio de Osteoporosis de Framingham, que evaluó los datos de 2.500 participantes, también sugiere que el consumo de refrescos de cola afecta negativamente a la mineralización ósea incluso en la edad adulta y conduce a una menor densidad ósea. "El peligro para desarrollar osteoporosis se puede, incrementar si es que consume en demasía refresco de cola", confirma Monika Bischoff.
8. Si no quiero renunciar a la Coca-Cola, ¿cuánto puedo beber al día sin problemas?
La Coca-Cola es un estimulante. Y así es exactamente como debe considerarse siempre el golpe de las exportaciones de los Estados Unidos. "Los refrescos de cola aportan muchas calorías, lo que también podría llamarse "calorías vacías", ya que la cola no aporta ningún nutriente importante, como vitaminas o minerales", afirma Silke Restemeyer, del DGE. Si se consumen refrescos dulces todos los días, aumenta el riesgo de obesidad y las enfermedades secundarias resultantes. Por eso hay que prescindir del consumo diario de Cola. Aquellos que todavía quieran darse un capricho con un vaso de cola más a menudo deberían optar por las variantes light. "Pero también aquí la clave es la moderación. Al fin y al cabo, se trata de productos artificiales que contienen cafeína y ácido fosfórico", dice la experta Monika Bischoff.
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